Reporte de caso clínico: síndromes antifosfolípidos secundario a lupus eritematoso sistémico en mujer joven en el municipio de Armenia, Quindío.
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Grueso Pineda, Juan David | 2017-06
El lupus eritematoso sistémico hace parte del diverso grupo de patologías autoinmunes donde se presentan manifestaciones clínicas heterogéneas, existiendo afectación multisistémica , es muy común que los autoanticuerpos se encuentren presentes muchos años antes de que aparezcan signos y síntomas, se observa una prevalencia mayor en las mujeres con una relación 9:1. Hay factores genéticos predisponentes relacionados con deficiencias o polimorfismos en determinados genes, las manifestaciones clínicas y paraclínicas van desde un eritema sobre las eminencias malares, hasta trastornos renales como incremento azoados, proteinuria, trastornos neurológicos como convulsiones o psicosis, trastornos hematológicos como anemia hemolítica entre otros.
El lupus en un 25% a 30% se encuentra asociado a síndrome anticuerpo antifosfolípidos secundario y se puede manifestar con eventos tromboticos siendo una complicación frecuente que requiere una terapia inmunosupresora y anticoagulante.
El diagnóstico de la enfermedad se realiza en base a criterios unificados por el Colegio Americano de Reumatología, quien postuló 11 criterios diagnósticos (Tabla 1), de los cuales presentar 4 o más establecen el diagnóstico de la
enfermedad. El manejo médico está basado en terapias inmunosupresora y recientemente la terapia biológica.
En el caso clínico paciente de 21 años cuadro clínico neurológico con hemiparesia Facio-braquial izquierda, parálisis facial periférica izquierda, leucopenia, TAC con lesión hipodensa subcortical frontal derecha compatible con isquemia, reporte de creatinina y nitrogenados elevados, anticuerpos antinucleares positivos, hipocomplementemia, con mejoría clínica luego de terapia con corticoides e inmunosupresores.
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