La deshidratación osmótica es conocida como una de las técnicas adecuadas para el pretratamiento de frutas, las cuales al ser sometidas a algunos procesos de secado, tales como liofilización, secado al vacío, aire caliente o microondas; disminuye el tiempo de proceso y consumo energético, además ayuda a preservar las características sensoriales del producto (Giraldo et al. 2003).